Años después Jean Baptiste realizó un experimento con el demostró que supuestamente, se podían crear ratones a partir de una camisa sucia y granos de trigo después de haberlos dejado veintiún días así. Pero este médico, no se percató de fijarse en que había otros agentes alrededor que podían haber influido en este proceso o habían podido ser los únicos causantes de ello.Si se hubiera fijado habría comprobado que los ratones no procedían de ahí dentro, sino del exterior.
Pasteur después demostró que esto no era así con varios experimentos en los que pudo demostrar que los microorganismos no aparecen cuando las soluciones nutritivas se esterilizan antes.
En un matraz de vidrio colocó levadura de cerveza con azúcar, orina, jugo de remolacha y agua de pimienta (Sustancias fácilmente alterables en contacto con el aire) y luego alargó el cuello del matraz para hacerle varias curvaturas. Luego hirvió el líquido durante varios minutos hasta que salió vapor por el extremo abierto del cuello. Una vez frío el líquido, éste permaneció alterado por tiempo indefinido sin aparecer microorganismos. Luego cortó el cuello del matraz con un golpe de lima sin tocarlo y al cabo de algunos días empezaron a aparecer microorganismos y pudo demostrar que Needham estaba equivocado. En el matraz con cuello de cisne, el caldo permaneció inalterable, porque el aire que entra en contacto con él, pierde la mayoría de los microorganismos, los cuales quedan adheridos a las paredes del tubo. Al quebrar el cuello del matraz, los microorganismos del aire invaden el líquido y se reproducen en abundancia.Y así demostró que la teoría de la generación espontánea era totalmente falsa.